Marco Polo lo recoge en su libro: “Una fuente de la que mana un aceite curativo que arde bien”. La viscosidad del petróleo de Na alan, en Azerbaiyán, no permite refinarlo, por lo que los lugareños buscaron la manera de sacarle partido.
Así, en los años setenta más de 75.000 personas acudían cada año a los balnearios de esta ciudad para embadurnarse con el líquido oleaginoso que, según se decía, curaba el reuma y los problemas de la piel.
Después, la guerra sumió la ciudad en el olvido, y hoy, por 300 euros, se puede disfrutar de 10 días de spa con petróleo, aunque algunos médicos advierten que es cancerígeno.
En nuestro país existen cientos de balnearios y spas distribuidos por toda la geografía. Sin embargo, no existe todavía ningún centro que utilice directamente petróleo en vez de agua. La mayoría de estos centros tienen un pasado histórico reseñable y una gran cantidad de tratamientos para todos los públicos. Si quieres información sobre balnearios, centros de belleza, spas, gimnasios, terapias, etcétera, te recomendamos visitar Monazen, la web que tiene toda la información que necesitas al respecto.
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