El Xbox 360 cuenta con un sistema de seguridad muy completo y consta de varios niveles que lo hacen difícil de hackear para los curiosos, es por ello que se están probando nuevas formas de acceder al sistema interno de esta consola para poder modificarla al gusto y de los que buscan sacarle todo el jugo a su consola de vídeojuegos. Recientemente dos jóvenes que se hacen llamar Gligli y Tiros han podido irrumpir en el sistema de seguridad de la Xbox 360 para traspasarlo y poder correr sus propias aplicaciones en Linux. Ello ha sido posible gracias a la explotación de un glitch que consiste en hacer bajar la frecuencia del CPU de la consola para que de esa manera pueda admitir correr cualquier tipo de código.
¿El resultado? Hacer cargar Linux junto con un emulador de Nintendo 64. En el vídeo que se muestra a continuación se puede ver a la consola sin su carcasa para que se aprecie la manera en que se bajan las revoluciones del CPU de la misma y así poder llevar a cabo la modificación que permite ejecutar las aplicaciones de los usuarios. Veamos cómo avanza la escena de los hackers de consolas, tal vez por allí aparezca el próximo GeoHot. Ojalá que estos chicos no se metan en problemas con Microsoft, pero es muy probable que esta compañía no sea tan severa como Sony.
¿El resultado? Hacer cargar Linux junto con un emulador de Nintendo 64. En el vídeo que se muestra a continuación se puede ver a la consola sin su carcasa para que se aprecie la manera en que se bajan las revoluciones del CPU de la misma y así poder llevar a cabo la modificación que permite ejecutar las aplicaciones de los usuarios. Veamos cómo avanza la escena de los hackers de consolas, tal vez por allí aparezca el próximo GeoHot. Ojalá que estos chicos no se metan en problemas con Microsoft, pero es muy probable que esta compañía no sea tan severa como Sony.
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